El 26 de julio de 1968, el Norte de Vietnam disparó dos misiles tierra-aire SA-2 contra el SR-71A número 976. Ningún miembro de la tripulación vio el misil SAM explotar cerca del avión supersónico “Blackbird” a unas 2 millas, al que la tripulación llamaba “Habu”, en referencia a una serpiente venenosa mortal de Okinawa, Japón.

El Lockheed SR-71 y su predecesor A-12 se originaron a partir de la Investigación Rainbow de la CIA en 1956, iniciada para identificar las vulnerabilidades del avión de reconocimiento Lockheed U-2 frente a los SAM soviéticos. La investigación señaló que un avión capaz de sobrevivir a sistemas SAM debía tener una pequeña sección transversal radar, usar materiales absorbentes de radar, operar a altitudes superiores a 80,000 pies y volar a velocidad supersónica. Estos requisitos estaban más allá de la tecnología aeroespacial y de motores de la época.

El 20 de agosto de 1959, la CIA seleccionó un diseño de Lockheed liderado por el Skunk Works de la compañía, encabezado por el ingeniero Kelly Johnson. Casi todos los aspectos del avión tuvieron que ser desarrollados desde cero. Problemas con el motor Pratt & Whitney J-58 retrasaron el vuelo inaugural del A-12 original hasta el 15 de enero de 1963.

La versión de dos plazas de la Fuerza Aérea, el SR-71, voló por primera vez el 22 de diciembre de 1964. El avión tenía un oficial de sistemas de reconocimiento sentado en el asiento trasero para operar sistemas de vigilancia electrónica, contramedidas electrónicas, una cámara mejorada y un radar de cartografíaterreno.

El SR-71 comenzó a reemplazar al A-12 de la CIA en la Base Aérea de Kadena en Okinawa en marzo de 1968 y realizó su primera misión sobre el Norte de Vietnam el 21 de marzo. Durante los siguientes siete años, el SR-71 con sede en Kadena llevó a cabo más de 200 misiones sobre el Norte de Vietnam, Camboya y Laos. Solo dos aviones se perdieron, debido a fallas mecánicas. Los Blackbirds proporcionaron las mejores imágenes de la prisión de guerra de Son Tay, apoyaron los ataques de los B-52 al interferir con los radares enemigos y realizaron explosiones sónicas sobre la prisión de guerra “Hanoi Hilton” para elevar la moral y facilitar las operaciones de inteligencia de los prisioneros.

El SR-71, con varias actualizaciones, sirvió a la Fuerza Aérea desde 1967 hasta 1998 y fue el único avión de combate que nunca se perdió en combate. Casi todo sobre él fue una primicia: características furtivas, sistemas electrónicos de vuelo asistido por computadora, sistemas de navegación inercial y motores. La longevidad y el récord de combate sin igual del Blackbird lo convirtieron en el avión de alto rendimiento más avanzado del siglo XX.