**Carlos Perciavalle: De Estrella del Humor a la Sombra del Olvido**
La vida puede ser cruel y, a veces, el destino se ensaña con aquellos que una vez hicieron reír a multitudes. Carlos Perciavalle, el icónico humorista rioplatense, atraviesa uno de los momentos más oscuros de su vida. A sus 84 años, el rey del Café Concert, que llenó teatros de Buenos Aires a Montevideo, ahora se encuentra aislado, sin recursos y a la espera de una pensión que parece no llegar.
La situación de Perciavalle es desgarradora. Víctima de estafas y abandono, su vida se ha convertido en un eco de lo que alguna vez fue. Sin ingresos fijos, enfrenta la posibilidad de perder su hogar en Maldonado, donde vive en condiciones críticas. Su historia ha resonado en los medios, gracias al periodista Gustavo Descalzi, quien alertó sobre su vulnerabilidad y el conflicto legal que lo amenaza con el desalojo.
La comunidad artística y sus seguidores han comenzado a movilizarse, recordando su legado y pidiendo ayuda. La Casa del Teatro en Buenos Aires ha ofrecido refugio y asistencia, pero Carlos aún no ha tomado una decisión. En medio de esta tormenta, una posible salvación surge en forma de una escultura de gran valor creada por José Luis Zorrilla de San Martín, que podría proporcionar un respiro financiero.
Sin embargo, la burocracia es un enemigo formidable. Mientras se presentan denuncias ante organismos internacionales, la espera se vuelve angustiante. La pregunta que resuena es inquietante: ¿cómo es posible que un artista que ha dado tanto a la cultura y el entretenimiento de dos países se encuentre en esta situación?
La historia de Carlos Perciavalle no es solo la de un hombre olvidado, sino un reflejo de una realidad que muchos artistas enfrentan. En un sistema que celebra el éxito, ¿quién cuida de aquellos que ya no brillan en el escenario? La urgencia de actuar es clara; Carlos merece un final digno, uno que honre su legado y su humanidad. Es hora de que la sociedad no solo lo aplauda, sino que lo sostenga.